EN NOMBRE DE LA ECOLOGIA ¡NO!
Hoy se hace eco el País de un comunicado de las cinco organizaciones ecologistas mas importantes en torno a el asesinato por ETA del empresario Ignacio Uría.
Otra vez volvemos a ver cómo se trata de utilizar por parte de ETA la causa ecologista, en esta ocasión para justificar el asesinato de una persona. Hartos y con profundo dolor queremos hacer llegar a la familia y a las gentes próximas a Ignacio Uria nuestra solidaridad y apoyo. Y queremos además levantar de nuevo nuestra voz como representantes de organizaciones de defensa del medio ambiente para condenar esta violencia repugnante.
Queremos decirlo alto y claro. Este crimen no sólo es una atrocidad injustificable, sino que perjudica gravemente a la causa que pretendidamente defiende. ETA no sólo hace daño a la sociedad vasca, también perjudica gravemente al medio ambiente, al distorsionar y pervertir cualquier campaña ecologista en la que se mete por medio. ETA mata a las personas y también lesiona y hiere de gravedad las causas y las ideas.
Una vez más vivimos en el País Vasco grandes dificultades para demostrar a la ciudadanía, a las organizaciones sociales y a las instituciones que las reivindicaciones ecologistas no vienen acompañadas del ruido de las bombas. Las organizaciones ecologistas llevamos muchos años trabajando de manera pacífica en defensa de decenas de causas importantes en el País Vasco. Desde la protección de los recursos naturales y los ecosistemas, la gestión más eficiente y ecológica de los residuos, la lucha contra el cambio climático o la búsqueda de alternativas de transporte más sostenibles. La ciudadanía vasca tiene un alto nivel de conciencia ambiental. Así lo muestran las encuestas y el éxito que suelen tener nuestras convocatorias. Tal vez ésta sea la causa que lleva a ETA una y otra vez a atentar en medio de campañas ecologistas. Tal vez traten de buscar aquí algún resto de legitimidad. Pero ni pueden, ni deben encontrarla. Nosotros no nos arrogamos otra representatividad que la de nuestras organizaciones. Y en su nombre queremos decir que la causa del ecologismo y medio ambiente es, ha sido y será siempre pacifista, que no hay sitio en nuestro lado para las armas. No queremos defender el medio ambiente ni parar la destrucción de los ecosistemas así, mediante el asesinato de una persona.
Cada vez que ocurre un crimen que trata de teñirse o justificarse en el trabajo desinteresado, solidario y pacífico de decenas de ecologistas, sufrimos como nadie.
ETA podrá producir dolor, pero no va a lograr sus objetivos. Su violencia no tiene cabida en la lucha ecologista y no vamos a aceptar que hable por nosotras y nosotros. Ni ETA ni nadie va a impedir que tengamos voz propia y no va a conseguir que modifiquemos nuestras opiniones y posiciones sobre el TAV.
No queremos utilizar ni una línea más de este artículo para explicar nuestra posición. Ahora no merece la pena. Es tiempo de silencio, de apretar los puños y de decir solamente: no en nuestro nombre, no en nombre de la ecología.
Firman este artículo: Juan López de Uralde, director de Greenpeace España, Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF/Adena, Theo Oberhuber, coordinador de Ecologistas en Acción, Alejandro Sánchez, director de SEO/Birdlife y Liliane Spendeler, secretaria general de Amigos de la Tierra.
Conozco bien la sociedad vasca, los he conocido por trabajo y viajo un par de ves al año. Tengo clientes muy abertzales, son independentistas pero no le gusta E.T.A. Yo siempre pienso lo mismo (no lo digo, porque también tengo miedo como ellos), pelea por tus ideales pero no te calles con asesinos, no os dais cuenta que estos amigos sólo persiguen un estado fascista, primero matan y si mandarán ¿qué?
Por otra parte, es una tierra excelente para pasar unos días. Se come muy bien.
Un abrazo.
MIGUEL
Donde los asesinos de ETA meten las zarpas, lo enfangan todo.
No hay ecologismo que pueda defender el crimen como arma contra los intereses empresariales.
Bien por esta carta, en la que dejan claro estar separados de esa ideologia asesina y afortunadamente muy pasada de moda llamada ETA.
Salud y republica