REPUBLICANOS ILUSTRES - JOSE BUENAVENTURA DURRUTI DUMANGE (1896 - 1936)
Nació en León el 14 de julio de 1896 en el barrio de Santa Ana, hijo de un obrero afiliado al sindicato socialista UGT.
Participó en la huelga general revolucionaria de 1917 como militante de la UGT, de la que sería expulsado por defender posiciones revolucionarias. Se trasladó en 1920 a Barcelona, donde se afilió a la CNT. En 1922 formó junto con Joan García Oliver y Francisco Ascaso el grupo "Los Solidarios", con el que perpetró un atraco al Banco de España de Gijón en 1923. Se le imputó también el asesinato del cardenal Juan Soldevila y Romero, uno de los principales financiadores en Aragón de los comandos de pistoleros blancos de la patronal, que asesinaban a militantes obreros destacados. Tuvo que huir a Argentina y luego a Chile, lugar donde junto a compañeros anarquistas llevan a cabo el primer asalto en ese país, el atraco es producto de una campaña para juntar recursos para libertar a compañeros que se encontraban en algunas cárceles de España, continuó luego su paso por otros países latinoamericanos y europeos.
En 1931 volvió a España, y se integró en el sector faísta (próximo a la FAI) de la CNT —beligerante con la II República— y tomó parte en las insurrecciones de 1932 y 1933.
Su actuación en la Guerra Civil Española
Al estallar la Guerra Civil en 1936 fue uno de los principales protagonistas de los sucesos revolucionarios de julio, formando parte del grupo "Nosotros" (sucesores de "Los Solidarios") y de la dirección en la defensa de la ciudad de Barcelona, donde falleció su compañero de toda la vida Francisco Ascaso por un disparo procedente del bando nacional. El 20 de julio, ya derrotado el alzamiento en Barcelona y siendo la CNT la dueña de la situación, sobre todo tras apoderarse del parque de Artillería de San Andrés, sus principales dirigentes tuvieron una entrevista con el presidente de la Generalidad catalana, Lluis Companys. En una segunda entrevista al día siguiente, después del pleno de Federaciones locales de la CNT, Durruti junto con otros principales dirigentes de la CNT propusieron nombrar un Comité Central de Milicias Antifascistas de Cataluña, siendo aceptado por las restantes organizaciones. Este comité (formado por libertarios, republicanos nacionalistas y marxistas) se convirtió en el verdadero poder en Cataluña, ratificando la Generalidad posteriormente lo que se decidía. Cansado de las disputas internas, y el desgaste debido al hecho de encontrarse en una guerra civil, del Comité de Milicias Antifascistas (de la cual era jefe del departamento de transportes), decidió pasar al frente con el bando republicano, empezando por liberar de los nacionales Zaragoza, otro gran núcleo urbano anarquista tras Barcelona. Se formó entonces la famosa Columna Durruti, que tomó rumbo a Zaragoza.
A la columna se le negó el suministro de armas, artillería, etcétera, por parte de los agentes comunistas, por lo que tuvo que limitarse a tomar todos los pueblos por donde pasaba. En ellos los campesinos se veían libres para hacer la revolución: los terratenientes eran expropiados de sus tierras, las cuales eran colectivizadas, se abolía la propiedad privada y se instauraba el comunismo libertario. En noviembre de aquel año marchó a Madrid con su columna a contener la ofensiva de las tropas sublevadas.
El dia 20 de noviembre, cuando se encontraba en las proximidades del Hospital Clínico de Madrid (ocupado por los sublevados) fue herido mortalmente por un disparo cuya procedencia no está muy clara, existiendo diversas hipótesis sobre el origen de la bala que le hirió. Mientras algunas versiones afirman que fue disparada accidentalmente por su propio "naranjero" (versión española del subfusil Schmeisser MP28 II), otras apuntan a que pudo ser asesinado por agentes estalinistas. La versión del accidente es bastante verosímil, por cuanto el citado modelo de subfusil carecía de seguro y podía dispararse por un simple golpe de la culata contra el suelo. Joan García Oliver, compañero de Durruti desde los tiempos de Los Solidarios y acompañante suyo al frente de Madrid y de regreso a Barcelona, ya cadáver, nos explica en su libro autobiográfico "El Eco de los Pasos", que nunca quiso creer esta historia pues Durruti nunca en su vida usó naranjero. El mismo García Oliver nunca lo vió con ninguno, usaba pistola, ni tampoco en fotografía, recordando que Durruti se hacía acompañar permanentemente de un fotógrafo y un médico. Según Abel Paz,anarquista y biógrafo de Durruti, la bala le entró por detrás, con lo que, por muy peligrosos que fueran los naranjeros, era imposible sostener la teoría defendida por el PCE.
Aun así, el posterior asesinato de Andreu Nin, líder del POUM, partido marxista con tendencia trotskista y de cariz antiestalinista, por parte del NKVD, refuerza la sospecha que Durruti también fue asesinado por el régimen de la URSS.
Fuente: wikipedia
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